Internet y las redes sociales funciona las 24h del día durante los 365 días del año. Cada minuto aparecen informaciones que hablan sobre nosotros a través de foros, webs, blogs, redes sociales como Facebook, Twitter, Linkedin, Instagram, Youtube, Slideshare… Mientras millones de personas son ya usuarios activos en la red, todavía hay empresas, instituciones o personas que no saben como incorporar Internet a sus estrategias de comunicación o que desconocen sus beneficios.
La consecuencia de esto: son desconocidos y dejan de obtener beneficios porque no están presentes en los espacios donde están los consumidores. Y todavía otra consecuencia: algunas empresas confían las redes sociales a manos de aficionados y su reputación online, su imagen, queda perjudicada.
¿Qué es la reputación online?
Es la opinión global que dejamos en Internet, la imagen que conocemos cuando visitamos las redes sociales, un blog o una página web. Y si tenemos en cuenta que la mayoría de los consumidores se encuentran en la red, se puede entender la importancia de invertir esfuerzos para mejorar la reputación online.
Hay que tener en cuenta que en Internet todos somos iguales. La opinión de un usuario puede llegar a ser igual o más importante que la de los medios de comunicación y pueden dejar en muy mal lugar nuestra marca. Hace falta, pues, tener un mayor control de estas situaciones y dar una respuesta inmediata.
Y este es mi trabajo, mejorar la comunicación corporativa y la reputación online de mis clientes, ya sean una empresa, una institución o una figura pública…
